Servicio de Salud Ñuble llama a proteger a grupos vulnerables ante ola de calor
Adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas pueden verse especialmente afectados, por ello, reforzar las medidas de autocuidado se hacen fundamentales.
Frente a la Alerta Roja Regional por Calor Extremo emitida por SENAPRED, basada en el pronóstico emitido por la Dirección Meteorológica de Chile, el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ) entregó recomendaciones para proteger a la población más vulnerable.
La Dra. Denisse Oliva Fuentealba, Subdirectora (s) de Gestión Asistencial del SSÑ, advirtió que las altas temperaturas pueden desencadenar golpes de calor, deshidratación grave y descompensaciones en pacientes crónicos. “Es clave evitar la exposición al sol entre las 10:00 y 17:00 horas, mantener una hidratación constante y supervisar especialmente a los grupos más susceptibles”, enfatizó.
La profesional además añadió que “es importante conocer los síntomas de los efectos adversos de las altas temperaturas y saber cómo prevenirlos. Las personas mayores son más vulnerables al calor, por lo que es esencial asegurarse de que beban suficiente agua, usen ropa ligera y permanezcan en lugares frescos, así como evitar que salgan durante las horas más calurosas del día. Por su parte, los niños y niñas pierden líquidos rápidamente, por lo que es importante que se mantengan hidratados, eviten la exposición directa al sol y usen ropa fresca y protectora. En cuanto a quienes padecen enfermedades crónicas, como diabetes o problemas cardíacos, deben tener especial cuidado, manteniendo un monitoreo constante y consultando a un médico de manera oportuna en caso de complicaciones provocadas por el calor”.
Cuidado de los medicamentos
Por su parte, la Jefa de la Sección de Gestión Farmacéutica del SSÑ, Susana Rocha Castillo, destacó: “Los medicamentos están diseñados para mantenerse estables bajo ciertas condiciones de almacenamiento, las cuales están indicadas en sus envases. Estas instrucciones, establecidas según el registro sanitario vigente, pueden variar dependiendo del tipo de producto. Por ejemplo, algunos deben almacenarse en un lugar seco y fresco, otros a no más de 25°C, y aquellos termolábiles (sensibles al calor) requieren refrigeración entre 2°C y 8°C”.
“El rango de temperatura ambiental permitido para la mayoría de los medicamentos es de 15°C a 25°C, aunque algunos pueden tolerar breves periodos de hasta 30°C. Sin embargo, exponerlos a temperaturas más altas o por tiempos prolongados puede acelerar su degradación, reduciendo la potencia del principio activo y alterando los excipientes. Esto no solo disminuye su efectividad, sino que también puede generar productos de degradación con potencial tóxico. Además del calor, la luz es otro factor crítico. Algunos medicamentos son fotosensibles, lo que significa que deben protegerse de fuentes naturales o artificiales de luz. En estos casos, es esencial mantenerlos en sus envases originales (primario y secundario), ya que estos están diseñados para protegerlos de la radiación lumínica”, detalló la Químico Farmacéutico.
Seguir las recomendaciones para su correcto almacenamiento en verano es esencial: “Guárdalos en un lugar fresco y seco, evitando exponerlos al calor directo, como cerca de ventanas o donde reciban luz solar; nunca dejarlos en el auto, ya que las temperaturas dentro pueden superar fácilmente los 40°C, lo que daña rápidamente los fármacos; mantener la refrigeración adecuada, ya que medicamentos como las insulinas deben almacenarse en refrigeración, entre 2°C y 8°C, y no congelarlos, ya que esto altera su composición. Para traslados, utilizar termos o conservadoras térmicas; observar los cambios en el aspecto, por ejemplo, en el caso de las insulinas, verificar que no presenten cristalización, turbidez o cambios de color. Ante cualquier duda, consultar a un farmacéutico”, indicó Rocha.
Recordar que ante cualquier síntoma no habitual como malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensación de calambre o sudoración excesiva, se debe acudir a un centro asistencial, especialmente si toma medicamentos. Las personas mayores, con enfermedades crónicas, niños, deportistas y o quienes se desempeñan en trabajos al aire libre son más vulnerables ante las altas temperaturas.